¿Cuándo fue la última vez que pensaste en tu futuro? No el inmediato, el futuro a largo plazo.
Yo, todo el tiempo, pero cuál es el problema con eso, que no se toman los pasos correctos para llegar a el.
Hay que recordar y siempre tener presente que las metas a largo plazo dependen de las de corto plazo. Como cada ladrillo en un muro, son quienes construllen el futuro.
Cada día, debemos tomar el tempo de tomar en cuenta esas metas a corto plazo y cada semana validar que estés en el camino correcto hacia la gran meta, la meta a largo plazo.
¿Alguna vez haz temido al fracaso? Yo diría, ¿quién no? Tomando esto como contraparte del anterior punto. El miedo, es quien nos aleja de esas metas. Porque aunque sean deseos genuinos, el miedo al fracaso no permite tomar las desiciones correctas en la vida diaria.
Mi consejo, es tomar la vida tan serio como se pueda sin perder el humor. Si este oximorón te causa algún problema, déjame explicarte. La vida es una, y se debe disfrutar. Siempre teniendo un balance entre humor, diversión, responsabilidades y deberes.
Si tienes miedo de fracasar, sólo tienes que recordar que cada día sale el sol, cada día es una nueva oportunidad para levantarte a vivir y alcanzar tus metas. Es como caer y levantarse, así de sencillo.
Sólo tú puedes hacer eso.